El sábado 26 de enero fue solicitada formalmente por el presidente (E) Juan Guaidó la activación de mecanismos de apoyo y gestión de crisis del Sistema de Naciones Unidas y todas sus agencias para realizar los análisis pertinentes y gestionar una repuesta a la emergencia humanitaria compleja que vive el país.

Desde Codevida, nos parece un gran paso el pronunciamiento que se hizo respecto a la ONU. Es efectivamente esa, la vía mas idónea para canalizar cualquier ofrecimiento de asistencia. La asistencia humanitaria hasta ahora ha sido de acceso restringido y no se ha logrado aún instalar el mecanismo humanitario, porque el Gobierno (de facto) sigue sin reconocer la emergencia y no está dispuesto a permitir que el mecanismo se instale.

Algunas agencias: Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Unicef especialmente, lograron a través de sus oficinas regionales, acuerdos directos con el gobierno, para que fondos aprobados por el Fondo Global Humanitario de ejecución rápida puedan ser usados por las agencias para poner en marcha operaciones, las cuales siguen siendo limitadas, así como los montos de recursos y los volúmenes de ayuda. Seguimos teniendo una emergencia de gran escala, severidad y concurrencia en todas las áreas, para la cual la asistencia que hasta ahora se está preparando es absolutamente insuficiente y limitada.

La carta de la Asamblea Nacional por primera vez va en la línea de apego a las normas de derechos humanos,  separar las gestiones políticas de las humanitarias, e instalación del mecanismo humanitario, y es importante que siga siendo una posición unificada, frente a asistencias bilaterales de gobiernos, como la que ofreció Estados Unidos, debido a que son de alto riesgo y tienen alta probabilidad de ser inviables.