Durante el apagón nacional que vivió Venezuela entre el jueves 7 y el martes 12 de marzo sufrieron todos los venezolanos, pero los más afectados fueron aquellos que necesitaban atención médica de urgencia como las personas con insuficiencia renal que requieren de un tratamiento de diálisis para seguir viviendo.
De acuerdo a las denuncias y reportes verificados por Codevida durante estos días, al menos 20 personas con esta condición crónica fallecieron como consecuencia directa de la falla eléctrica al no poder recibir sus tratamientos con la celeridad que ameritaba. El estado Zulia encabeza las muertes con nueve fallecimientos, la Gran Caracas con cinco, Lara y Trujillo con dos, cada uno, y Apure y Yaracuy con uno cada uno. De hecho, cinco días después aún habían fallas en los servicios por la escasez de agua para cumplir con el protocolo médico.
Según el último censo del Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS), en el país viven 10.200 personas que necesitan aplicarse diálisis, en las 129 unidades que existen en todo el país, 17 de ellas pertenecen a dicho organismo público, 83 son extrahospitalarios, y 29 dependen del Ministerio del Poder Popular para la Salud.
En medio del dolor que embarga a los familiares por la perdida evitable de sus afectos, denunciamos que hay una persecución a las víctimas por parte de voceros del gobierno. En algunos casos, han querido indemnizarlos a cambio de que graben un video con su testimonio responsabilizando al presidente encargado Juan Guaidó. “Esto es un acto criminal jugar con los sentimientos de los familiares de alguien que acaba de fallecer. Los únicos responsables de lo que está ocurriendo con las unidades de diálisis son Nicolás Maduro, el ministro de salud, Carlos Alvarado, y la presidenta del IVSS, Magally Gutiérrez“, sentenció Francisco Valencia, director de Codevida.