Mientras la crisis política se acentúa en Venezuela con más autoritarismo por parte del gobierno y desobediencia civil del lado de la oposición, la situación social es cada vez más dramática. En los últimos días, en medio de la campaña del Palacio de Miraflores para promover una Asamblea Constituyente rechazada, según investigaciones, por la gran mayoría de la población, los pacientes con enfermedades crónicas salieron a las calles de Caracas para exigir la apertura de un canal humanitario. Oídos por el GLOBO, representantes de ONGs, médicos y pacientes relataron una penuria sin precedentes en el país y cuestionaron a autoridades del gobierno que optaron por clínicas en el exterior, mientras que la gran mayoría de los venezolanos sufren una escasez de medicamentos que ya llega al 95%.
El caso que causa más indignación es el de la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, actualmente al mando de la polémica campaña por la Constituyente, prevista para el 30 de julio. Hace varios años, se comenta en el país que Tibisay fue diagnosticada con cáncer y, tras una cirugía en la Clínica Metropolitana de Caracas, decidió continuar tratando en el Sirio Libanés de São Paulo. El hospital informó de que no tenía acceso a ese tipo de información.
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– Los médicos que operaron Tibisay confirmaron que ella prefirió hacer las demás operaciones y quimioterapias en el Sirio Libanés. La gente se queda inconformada, porque quien no tiene esa posibilidad está, literalmente, muriendo – dijo el médico Julio Castro, que trabaja en la Metropolitana y también en el Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Castro recordó, además, el incidente ocurrido en 2014 con la niñera del entonces canciller Elías Jaua en el aeropuerto de Guarulhos, donde la Policía Federal encontró un revólver calibre 38 en su maleta. La joven, identificada como Jeanette del Carmen Anza, había viajado a Brasil para ayudar a la familia durante una internación de la mujer de Jaua en el Sirio Libanés, según medios de comunicación de Brasil y Venezuela en la época.
– Nos quedamos escandalizados, porque no tenemos más insumos para quimioterapias. Tengo un tío hospitalizado por leucemia que no consigue remedios.
El centro de las protestas de los últimos días fue el Instituto Venezolano de Seguro Social (IVSS), encabezado por el general Carlos Rotondaro. Los pacientes con enfermedades crónicas exigieron a IVSS medicamentos para tratamientos esenciales como diálisis y patologías como mal de Parkinson, cáncer, diabetes y epilepsia.
“Los trasplantes fueron suspendidos, no tenemos más insumos y equipos para realizarlos. Los pacientes tienen miedo de complicaciones posteriores porque no tenemos los antibióticos necesarios para enfrentar esas situaciones“, aseguró el presidente de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida), Francisco Valencia.
Según Valencia, la escasez de medicamentos también afecta a las clínicas privadas.. “El IVSS no está distribuyendo remedios básicos, y realmente nos parece una ofensa ver cómo los empleados chavistas compran remedios en el exterior. Sabemos del caso del propio director del IVSS, que sufre de Parkinson“, sentenció.
Fuente: O Globo