Hasta el 01 de abril, se han confirmado oficialmente 144 casos de COVID-19 en el país. Los casos confirmados corresponden a 73 hombres y 71 mujeres. En 13 casos, la información desagregada por edad es parcial o no está disponible. Hasta el momento, las autoridades reportaron tres muertes asociadas al COVID-19, y la recuperación de 43 personas. En los países vecinos, se han reportado casos de COVID-19, Brasil (5.717), Colombia (906) y Guyana (19).

El gobierno lanzó una encuesta para el despistaje del COVID-19 a través del Sistema Patria, en la cual las familias pueden informar sobre la presencia de síntomas relacionados con la enfermedad, para facilitar el seguimiento de las autoridades. Hasta el 31 de marzo, se reportó que más de 15 millones de personas habían llenado la encuesta. Con los resultados, las autoridades pusieron en marcha una campaña de visita casa por casa para dar seguimiento a 61.739 casos priorizados por presentar más de tres síntomas y haber viajado recientemente al exterior. Hasta el 31 de marzo, se han realizado 1.779 pruebas, con una tasa de 8%  de casos positivos. El gobierno ha indicado que tiene 52.000 kits de diagnóstico PCR y un millón de pruebas rápidas, en parte recibido con el apoyo de la cooperación bilateral con China, Rusia y Cuba. También reportó que dispone de más de 2.3 millones de tabletas de fosfato de Cloroquina, que se han empezado a usar de forma terapéutica en los casos positivos. La eficacia de este tratamiento está aún en proceso de investigación a nivel global.

A nivel nacional se han reportado fallas en los servicios públicos como electricidad y agua, especialmente en los estados Bolívar, Carabobo, Cojedes, Guárico, Lara, Falcón, Portuguesa, Táchira, Trujillo y Zulia. Estas fallas en el servicio crea desafíos para que las personas puedan adoptar las recomendaciones de higiene preventivas del COVID-19 en las comunidades.

En la frontera con Colombia, socios reportan que las trochas y los pasos informales continúan funcionando a pesar de los esfuerzos de ambos gobiernos por cerrarlos. El gobierno ha confirmado que miles de personas han retornado por la frontera con Colombia. En Táchira, medios y socios reportan que hay casos de personas devueltas por las autoridades colombianas, además de un número creciente de migrantes y personas en movilidad que han retornado voluntariamente desde Colombia, Ecuador y Perú. El 25 de marzo, unas 1.000 personas, que dependían de la economía fronteriza, se presentaron en el terminal de San Antonio para viajar a sus lugares de origen tras el cierre de la frontera. En Zulia, autoridades militares informaron que 2.500 venezolanos regresaron a Venezuela desde Colombia por pasos fronterizos informales entre el 15 y el 23 de marzo, y socios reportan que se mantiene el ingreso de entre 40 y 60 personas por día.

En Apure, se estima que de 50 a 100 venezolanos están retornando diariamente de Colombia, Ecuador y Perú desde el 17 de marzo, cruzando el río Arauca en canoas y por pasos fronterizos informales. A diferencia de Táchira y Zulia, donde las personas que ingresan son evaluadas y enviadas a sus estados de origen para guardar la cuarentena, en Apure, las personas retornadas se mantienen en cuarentena con vigilancia médica regular en espacios de alojamiento temporal (albergues y casas de paso) que han sido habilitados por la municipalidad para tal fin. Es importante apoyar en la implementación del protocolo aplicado a las personas retornadas y en su traslado a sus lugares de origen de manera adecuada para reducir riesgos de propagación del COVID-19 por personas asintomáticas. También se resalta la necesidad de continuar el apoyo a las personas retornadas que están cumpliendo medidas de aislamiento en el estado Apure y asegurar el apoyo médico y la debida atención a sus necesidades básicas.

En la frontera con Brasil, el paso fronterizo entre Pacaraima y Santa Elena de Uairén se encuentra parcialmente cerrado. Hay una restricción absoluta del paso de venezolanos hacia el territorio brasileño, pero libre tránsito de Brasil a Venezuela. No hay restricciones para el transporte de carga ni para los ciudadanos brasileños y venezolanos con residencia permanente en Brasil. Muchos continúan realizando movimientos pendulares, en su mayoría con fines comerciales. Se reporta que el punto de vigilancia epidemiológica en la Aduana venezolana tiene capacidad limitada para evaluar todas las personas que ingresan de Brasil.