Barinas.- Médicos residentes del hospital universitario Luis Razetti de Barinas paralizaron la mañana de este lunes 31 de julio las consultas externas, la revista general de segundo, tercero y cuarto piso de cirugía, medicina interna, traumatología, pediatría, ginecobstetricia y parte de emergencia general porque no existen los insumos, equipos ni medicamentos para atender a los pacientes que acuden ahí en busca de salud.

Considera que no es posible que el principal centro dispensador de salud del estadoBarinas posea una unidad de trauma shock que apenas albergue a dos pacientes y una sala de cuidados intensivos que posee menos de 10 camas. No hay anestesia para los pacientes, y por esa falla no pueden operar a quienes ingresan por heridas de armas de fuego.

La crisis en el Razetti es de tal gravedad, señala, que la carencia de una máquina de rayos equis les impide operar a las personas que llegan politraumatizados, así como tampoco tienen un tomógrafo desde hace muchos años. “El hospital está caótico, ni siquiera hay jeringas. Todo paciente que ingresa a emergencia debe saber que hay que mandar a sus familiares a comprar yelcos y jeringas”, aseveró.

Asegura esta médico que dio la cara, pero no nos proporcionó su nombre, que tanto ella como sus demás colegas a lo único que aspiran es a que todos los venezolanos tengan calidad de vida y tengan derecho a la salud. Que este hospital y cualquier hospital de Venezuela tenga insumos necesarios y que se respete al paciente como debe ser, dijo, enfática.

Criticó que en el hospital no se publiquen, desde hace muchos años, las estadísticas de mortalidad neonatal, pero sí sabe que hay una alta tasa de mortalidad y elevados índices de mortalidad materna, “cifras que hemos tratado de encontrar, pero que nadie nos informa ni las publican”, comentó.

Dayana Cabezas, presidenta de la Cruz Blanca Barinas, habló para El Pitazo y dijo que hasta el momento el paro es indefinido. Explicó que el director del hospital, Luis Rojas, se niega a buscar una salida a la crítica situación y que hoy, en lugar de concertar y procurar la forma de resolver el problema, se presentó con un funcionario de la Defensoría del Pueblo para encararlos y decirles que estaban violando el derecho a la salud de los pacientes que asisten al lugar, y negó que allí hubiese escasez de insumos o medicamentos.

De igual forma, Cabezas contó que las condiciones de infraestructura del hospital cada día están más caóticas. “Los quirófanos están fuera de servicio, los baños están colapsados, los aires acondicionados no funcionan y los ascensores están totalmente paralizados, por lo que cada vez que hay que subir a un paciente hasta el quinto piso, los voluntarios de Protección Civil los suben por las escaleras en una camilla”, afirmó Cabezas.

Están claros en que paralizar la emergencia de un hospital les corresponde a los médicos graduados, como ocurrió hace alrededor de dos meses, pero comenzaron a tener amenazas del director y a tomarles fotos, y por recomendaciones de las autoridades de sus casas de estudios, decidieron levantar el paro.

Fuente: El Pitazo