Ha pasado un mes (23 de julio) desde que se notificó sobre la llegada de los inmunosupresores Everulimus, Srulimus, Micofelonato Sódico, Micofenolato Mofetilo y Tacrolimus únicamente a la Farmacia de Alto Costo del Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS) ubicada en Los Ruices, Caracas, constituyendo una discriminación geográfica con los trasplantados de las regiones ubicadas en el interior del país que no pueden acceder a los medicamentos esenciales para mantener sus órganos trasplantados, y su calidad de vida.

En este lapso de tiempo las sedes de las Farmacias de Alto Costo de los estados de Anzoátegui, Apure, Barinas, Bolívar, Carabobo, Falcón, Lara, Mérida, Monagas, Sucre y Táchira siguen sin recibir los inmunosupresores para que los trasplantados de cada entidad mencionada accedan a sus tratamientos.

La ausencia de inmunosuprosores en once de los 24 estados de Venezuela representa el 45% de los 3.500 trasplantados en el país poniendo en riesgo la vida de 1.575 personas trasplantadas.

Es importante recordar, que el IVSS había dejado de proveer estos medicamentos de alto costo desde el 2017 así como los concernientes a cualquier tipo de cáncer, enfermedades inflamatorias intestinales, esclerosis múltiple, hemofilia, hipertensión pulmonar, parkinson, lupus, VIH, entre otras, constituyendo una clara violación de los derecho a a las salud y al vida de los venezolanos.

De acuerdo con la organización no gubernamental Amigos Trasplantados de Venezuela desde el año pasado se contabilizaron 90 personas con rechazo de órganos y 11 fallecidas luego de una ausencia prolongada de inmunosupresores superior a los más de seis meses, muertes evitables si el IVSS hubiese entregado oportunamente sus tratamientos.

Hacemos responsable a Magally Gutiérrez Viña, actual presidenta del IVSS desde junio del presente año, de los daños que pudiera causar a la salud y la vida de los trasplantados ante la ausencia de los inmunosupresores, así como del total de 300.000 personas con condiciones de salud crónica que tampoco están recibiendo oportunamente sus tratamientos que son de por vida.