(Caracas, 02 de abril de 2017) Cáritas de Venezuela pesó y midió por segunda vez a 787 niños menores de 5 años en 31 parroquias de los estados Zulia, Miranda, Vargas y Distrito Capital entre enero y febrero de este año. Esta vez, se consiguió con que 80 presentan desnutrición moderada (10,2 %); 94,4 tiene desnutrición leve (12 %) y 204,6 (26 %) están en riesgo de desnutrición porque están bajos de peso.
Los niños menores de 2 años son el grupo de edad más afectado: 46 % tiene menos de 2 años y 15 % tiene menos de 6 meses. Acotan que no se identificaron niños con edema ni se detectaron complicaciones clínicas entre los infantes con desnutrición aguda severa.
El Sistema de Monitoreo, Alerta y Atención en Nutrición y Salud (Saman) aplicado por la organización no muestra la situación nutricional de toda la entidad, sí revela quiénes serán los niños más afectados si continúa el problema de seguridad alimentaria en el país. La última vez que el Instituto Nacional de Nutrición publicó el informe de Vigilancia Alimentaria fue en 2007.
Saman utiliza 3 de los 6 criterios que avala el marco de clasificación integrada de la Seguridad Alimentaria en Emergencias Humanitarias (IPC, por sus siglas en inglés). En el ultimo trimestre de 2016 hicieron las medidas antropométricas de 818 niños con edades menores a 5 años en 25 parroquias de estos mismos estados. El resultado fue que todos estaban en alarma porque casi 10 % de la muestra tiene desnutrición aguda en sus formas moderada y severa.
En Zulia, Miranda y Vargas los niveles de las formas más intensas de desnutrición aguda global superan, en todos los casos, el umbral de crisis establecido por la Organización Mundial para la Salud.
“El incremento de la desnutrición en sus formas más graves, a pesar de la mejoría reflejada en las formas más leves, pudiera deberse a una superposición de causas no solo relacionadas con la alimentación, sino también con el deterioro de la salud de los niños”, concluye el informe.
La proporción total de niños con desnutrición en sus formas leve, moderada, severa y riesgo de tenerla pasó de 52 % a 48 % desde el último trimestre del 2016, de forma global, pero Miranda y Zulia sí tuvieron un aumento de casos.
Viveros para recuperar a los niños
Janet Márquez, presidenta de Cáritas Venezuela, recuerda que este programa viene acompañado con jornadas de alimentación durante 3 meses para recuperar a los niños con vitaminas y nutrientes. Entre los logros está que desde octubre hasta la fecha recuperaron a 158 niños de la desnutrición leve, los cuales estaban catalogados como en “riesgo” por tener bajo peso. Márquez alega que la desnutrición aguda es más difícil de recuperar porque se necesita intervención de políticas estatales.
Cáritas además hace una entrevista para sondear qué alimentos consumió la familia en las últimas 24 horas anteriores al encuentro.
La proporción de familias que tienen que recurrir a algún tipo de estrategia para ajustar su alimentación, pasó de 77 % en el 2016, a 82 %. Los hogares con una diversidad de alimentación deficiente reflejaron un incremento de 52 % a 62 %. Solo 6 % de los encuestados tiene una alimentación adecuada, es decir, comió 9 grupos de alimentos, cuando en 2016 era 7 %.
46 % de los hogares tuvo que recurrir a estrategias calificadas como “de emergencia” que implican la destitución de un miembro familiar para que los alimentos alcancen, o venta de bienes para hacer el mercado.
Cáritas pretende continuar su monitoreo nutricional para entregar boletines de evolución mensuales.
Fuente: Crónica Uno