La Organización Panamericana de la Salud (OPS) en la 164a sesión de Comité Ejecutivo advirtió Venezuela ha estado enfrentando una situación sociopolítica y económica que ha afectado negativamente los indicadores sociales y de salud.
Los brotes de difteria, sarampión y malaria se propagaron con rapidez, afectando a muchos de los 23 estados del país y el Distrito de Capital al mismo tiempo. Otras inquietudes de salud pública son el aumento en los casos de tuberculosis, así como la mortalidad materna y en menores de 1 año, la salud mental y la prevención de la violencia. También causa preocupación el acceso limitado a los medicamentos, a una nutrición adecuada y a servicios adecuados de atención para las personas con enfermedades agudas y crónicas potencialmente mortales, incluidas las personas con infección por el VIH.
Se ha intensificado el movimiento poblacional tanto dentro del país como a otros países, en particular hacia Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Trinidad y Tabago. A junio del 2019, se estima que 4 millones de venezolanos han migrado a otros países desde el 2017; de esta cifra, 3,2 millones han migrado a otros países de América Latina y el Caribe (1,3 millones a Colombia, 768.100 a Perú, 288.200 a Chile, 263.000 a Ecuador, 168.300 a Brasil, 130.000 a Argentina, 94.400 a Panamá, 40.000 a Trinidad y Tabago, 39.500 a México y 36.400 a Guyana, entre otros países)
La fragmentación del sistema de salud, combinada con la capacidad disminuida del sistema para responder a las necesidades prioritarias, incluidas las funciones básicas de vigilancia epidemiológica y la generación de información de salud, ha afectado la prestación de servicios prioritarios de salud pública, especialmente los necesarios para prevenir y reducir el impacto de las enfermedades transmisibles, cubrir las necesidades médicas de las personas con enfermedades crónicas, trastornos relacionados con la salud mental o enfermedades en etapas terminales, y reducir la mortalidad materna y en menores de 1 año.
El sistema de salud de Venezuela se encuentra bajo presión debido a una combinación de factores como interrupciones frecuentes en el suministro de servicios públicos básicos como agua y electricidad en los establecimientos de salud, la migración del personal de salud y la escasez de medicamentos e insumos de salud, en particular en los niveles secundario y terciario. Además, las interrupciones frecuentes en los servicios públicos (electricidad, agua, comunicaciones y transporte) en todo el país, incluido el Distrito Capital, han dificultado el acceso a los servicios básicos de salud y han generado nuevos riesgos y desafíos para el sistema nacional de salud. Estos factores han afectado el funcionamiento general de la red de salud y su capacidad para responder a situaciones de emergencia y brotes de enfermedades. Sin embargo, el sistema de salud aún mantiene cierta capacidad.
Fuente: OPS