Las autoridades del estado Lara anunciaron la implementación de un plan piloto para darle gasolina a los personas con condiciones crónicas pero en la práctica esta medida no se ejecuta, poniendo en riesgo sus vidas.

Perder un tratamiento de diálisis acorta la vida de las personas con insuficiencia renal. En Lara hay decenas de personas sin acceso a gasolina para llegar a los Centros de Unidades de Diálisis.

Es inhumano que las personas con insuficiencia renal del estado Lara pasen 6, 12 o 14 horas en colas de gasolina mientras los funcionarios de seguridad tienen prioridad hasta en sus vehículos particulares.

En dicha entidad, las personas con insuficiencia renal están faltando a las diálisis por falta de gasolina y transporte. Las rutas habilitadas por el Gobierno no se ajustan a los turnos de diálisis ni cubren todos los sectores.

Personas con insuficiencia renal del estado Lara denuncian que en las estaciones de servicio dan prioridad a quienes pagan en dólares y no a las personas con condiciones crónicas. En este estado, más de 900 personas con insuficiencia renal cumplen con el protocolo del tratamiento de diálisis en nueve unidades. Algunos comienzan a faltar a las sesiones porque no tienen cómo trasladarse. No hay gasolina ni unidades de transporte.

De cada 10 vehículos que recargan combustible en las estaciones de servicio de Lara, ocho son de funcionarios públicos y de seguridad y solo dos de personas con condiciones crónicas.

“Los dólares son el salvoconducto para echar gasolina en Lara”, denuncian personas con insuficiencia renal que no tienen garantizado cómo llegar a las unidades de diálisis por falta de gasolina.

Las personas con insuficiencia renal están propensas a contraer COVID19 y diariamente son sometidas a buscar gasolina en dos o tres estaciones por más de seis horas sin que les den prioridad.